El aceite de oliva es la piedra angular de la dieta mediterránea, su apelativo de oro líquido no hace más que describir la multitud de beneficios que aporta al organismo. La clave del aceite de oliva está en tres de sus nutrientes: el ácido oleico, la vitamina E y los polifenoles. Pero, ¿cuáles son sus principales beneficios para el organismo? ¿Qué enfermedades ayuda a prevenir? ¿Realmente su consumo ayuda a aumentar la longevidad? Vamos a verlo…
El aceite de oliva es una grasa compuesta en su mayoría (un 98%) por triglicéridos formados por ácido oleico, linoléico y palmítico.
Beneficioso para tu sistema cardiovascular
El componente principal es, sin duda, el ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado del grupo omega-9 muy beneficioso para el sistema cardiovascular, que contribuye a disminuir el colesterol LDL (colesterol malo), sin reducir los niveles de HDL (colesterol bueno). De esta forma, aumenta la vasodilatación arterial, con lo que mejora la circulación sanguínea y reduce la presión arterial.
Mejora la función digestiva
Además de reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, el aceite de oliva favorece los procesos digestivos, reduciendo la secreción ácida gástrica. De esta forma, el consumo del oro líquido protege frente a las enfermedades gastrointestinales. También ayuda a combatir el estreñimiento gracias a su suave efecto laxante, produciendo una mejor absorción intestinal de los nutrientes.
Reduce las complicaciones en la diabetes
En los pacientes de diabetes mellitus tipo II, disminuye la incidencia de complicaciones. De ahí que, además del tratamiento, las recomendaciones nutricionales para quienes sufren esta enfermedad se centren en la dieta mediterránea y el consumo de ácidos grasos monoinsaturados, sobre todo, el ácido oleico.
Ayuda a la mineralización de los huesos
Su presencia en la dieta de los niños durante el crecimiento es clave, puesto que el aceite de oliva contribuye a una correcta mineralización de los huesos, así como a su desarrollo. Su consumo también es relevante en la edad adulta para reducir la pérdida de calcio que se produce durante el envejecimiento y puede generar patologías como la osteoporosis.
Aumenta la longevidad
Diversos estudios científicos han demostrado una menor incidencia de varios tipos de cáncer en países mediterráneos, quienes se erigen como los principales consumidores de aceite de oliva, en comparación con países del norte de Europa y Estados Unidos. También reduce las cifras de mortalidad por enfermedades cardiovasculares.
Ahora que ya conoces cuáles son las principales ventajas para la salud del consumo de oliva, ¿entiendes por qué los expertos recomiendan incorporar entre cinco y seis cucharadas soperas de aceite de oliva en la dieta diaria?
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